Quejas, reproches y críticas no solicitadas
Toda queja, reproche o crítica no solicitada, es el reflejo del conflicto interno en esa misma área, pero de quien la emite.
La crítica no solicitada no es ayuda, aunque pretenda serlo, es un intento solapado de boicot para ambas partes.
Quien se hace responsable de sí mismo, construye en sí mismo.
Quien está con resistencias para transformar un área en sí mismo, podrá reconocerlo gracias a las quejas, reproches o críticas que emite sobre “otros”, que le proporcionan valiosas pistas de lo que está sucediendo en su interior.
Aun cuando la queja no se verbalice, posee la misma mecánica y se puede usar para crecer.
No se trata de reprimir la queja, sino de honrarla, viendo lo que ésta muestra en nuestro interior.
Una vez resuelto el conflicto interno, se acaba la necesidad de re-crearlo afuera.
Quien no se está haciendo cargo de su propia transformación, se aleja de su propia responsabilidad e inconscientemente transgrede la responsabilidad de otros.
El pedido de ayuda u opinión es lo que habilita la intervención de “otro”.
Ni siquiera la queja sobre sí mismo es un pedido de ayuda, sigue siendo un intento solapado de boicot.
Todos somos Uno, incluso somos uno con nuestra conducta y la de los demás.
Podemos, si lo elegimos, vernos y re-conocernos en Todo, incluso en una simple queja.
Mauricio Onetto