Caro/Barato o Valioso
“Caro” o “Barato” son juicios del Ego para intentar separarnos de lo Valioso.
Si juzgamos de “barato”, tendremos tendencia a intengrar mucho de lo que NO necesitamos.
Si juzgamos de “caro”, tendremos tendencia a NO integrar mucho de lo que sí necesitamos.
Cuando nuestra Alma reconoce lo valioso, podemos y necesitamos integrarlo y la etiqueta de costo desaparece, pues cualquier esfuerzo para integrar lo valioso no es un costo, es una inversión (lo vale).
Surge entonces la pregunta: ¿por qué nuestro Ego juzga de caro o barato?
Es aquí donde el tema cobra una relevancia terapéutica, pues esto no es casual, ni siquiera obedece exclusivamente a hábitos heredados de una Sociedad profundamente victimizada, pues aun cuando esto ocurre y explica parte de la mecánica, sólo adopta y ancla dicho hábito quien está en sintonía con él.
En este contexto, el Ego juzga de caro o barato para “protegernos” de lo valioso.
Como es claro que no necesitamos ser protegidos de lo valioso, se revela la causa del problema, esto es, experiencias en las cuales “sufrimos” en torno al tema del valor. Dicho de otro modo, experiencias de profunda invalidación, ya sea en activo, pasivo o testigo.
(Para más información léase el artículo: Patrones en Activo, Pasivo y/o Testigo según los Registros Akáshicos)
En experiencias de invalidación surgen creencias limitantes en torno a que “lo valioso está en riesgo” y por ende, se anclan patrones de conducta insanos tendientes a protegernos ilusoria e inconscientemente de lo valioso, lo que anuda muchas facetas de nuestra vida, reprimiendo una potencial felicidad plena.
El descubrirse a sí mismo, juzgando de caro o barato, es un valioso indicador, que si lo honramos, no sólo nos permitirá corregir el objetivo en cuanto a qué realmente buscamos y terminamos eligiendo en la vida, sino que además nos está mostrando que quedan experiencias por sanar en un área sumamente específica.
Es interesante notar que para alcanzar semejante profundidad en el trabajo personal, es necesario comenzar reconciliándonos con nuestros propios juicios. Una vez que vamos tomando consciencia que nuestros juicios, nuestra sombra, está al servicio de nuestra evolución, es cuando estamos en condiciones de comenzar a iluminarla.
Mauricio Onetto